Madrid

Voy paseando, anochece, estoy cansada, esta semana, como la mayoría, he trabajado mucho, muchísimo, tal vez demasiado, pero me siento bien. Es raro, pero no llevo ni bañador en la mochila, no voy vestida de CNM, ni de España, ni de FCB como habitualmente, voy vestida de calle, pelo liso, un bolso negro y un ipod reproduciendo mis canciones favoritas, no huelo a cloro ni voy a ningún campo de fútbol. Es raro, tampoco he venido a  visitar a ningún amigo, ni a la federación, ni a recoger ninguna distinción. Estoy sola, yo, una cerveza y Madrid. Es raro.

Mercado de San Miguel, la cerveza y yo, mucha gente o nadie, mucho ruido o silencio, todo depende con que ojos se mire. Mañana me esperan unas cuantas horas de clase así que decido saborear las pocas horas que me quedan paseando por el centro de Madrid, probablemente me gustaría estar acompañada y en parte lo estoy, depende con que ojos se mire. Sigo escuchando música y decido seguir paseando. Es de noche. Plaza Mayor, Sol, Alcalá... Y algún lugar más. Me siento en un banco, observo y pienso, el mundo se para, he ido tan estresada últimamente que no he tenido tiempo de respirar, así que cojo aire, pienso en el pasado, en el presente, en los míos y en que me deparará el futuro, reflexiono sobre lo que estoy haciendo, sobre mis objetivos y me pregunto una y otra vez hasta donde seré capaz de llegar y si realmente quiero hacer aquello que estoy haciendo... No tardo en responder, un claro ¡Sí!

Respiro hondo mientras miro a mi alrededor, Madrid es precioso, pero toca ir a descansar, hotel, un poco de tv, un par de llamadas, algún mensaje, ordenar las cosas y prepararlo todo para mañana, apuntes, libreta, ipad y boli, la segunda sesión presencial del Master de Alto Rendimiento espera. Buenas noches.

Comité Olímpico Español, ya no hay cerveza, un café en mano y temas interesantes, de los cuales sale uno que me va como anillo al dedo. ¡Capacidad! Nos explican que no todo es la base biológica, no todo es la genética, el deportista puede superar sus aptitudes con su capacidad y detrás de la capacidad hay una historia personal, que motiva, que empuja. Actitud, constancia, perseverancia, sacrificio, seriedad...
No sabéis la de discusiones que he tenido con entrenadores sobre los límites, sobre mi límite y por fin oigo a alguien decir que no todo es la base biológica, que no todo es la genética... oír todo esto me pone los pelos de punta.
Una historia, mi historia, me pongo a recordar... Capacidad, qué bonita palabra! Pero enseguida tengo que dejar de recordar siguen las materias, planificación del entrenamiento, táctica y pericia... En definitiva, una buena jornada.

Es de noche, ya no paseo, ahora escribo, sigue sonando la música en mi ipod, Atocha, ya en el ave descansando, es raro, vuelvo sin un resultado palpable, sin un número, pero vuelvo con un montón de conocimientos nuevos y pienso en todo lo que he aprendido, es raro, pero es "guai".
Me gusta Madrid, me gusta ir a Madrid y no pisar la M86, me gusta Madrid para venir a formarme, me gusta pasear por el centro de Madrid... Madrid tiene algo de magia, está claro, lo miro con buenos ojos.

Nos vemos el mes que viene, Madrid.





Comentarios

Ruben GUTI ha dicho que…
Helena, yo ahora estoy viviendo en Madrid, haciendo unos cursos.
Si quieres compañía para dar un paseo, tomar un café y hablar de natación...
Ya sabes.
Saludos.