Tres rodillas, tres historias y... un mismo final!



Hoy toca hablar de fisioterapia y de un tema que me hace mucha ilusión, de tres historias, de tres rodillas, de las dos primeras os había hablado en otro post, con la tercera se acaba un ciclo, pero se acaba como yo quería y como los otros dos han acabado, compitiendo en el menor tiempo posible, sin dolor, sin molestias y con absoluta normalidad.

Cualquier lesión sea una rotura de ligamento cruzado anterior como el caso de estos dos futbolistas o una osteocondritis, son lesiones de larga duración que no solo dejan al jugador en el dique seco unos cuantos meses, si no que la complejidad de la lesión obliga a realizar una recuperación importante, dura y sacrificada si quieres volver a competir al nivel que competías.

Son muchas horas de fisioterapia, primero de camilla, luego en el gimnasio o en la piscina, en la playa o  incluso a veces en la montaña y al final el proceso de readaptación en el campo o en la pista.
Es una suerte poder dedicarse a un deportista a estos niveles pudiendo trabajar muchas veces a diario con una rehabilitación completamente personalizada, hecho que lleva que puedan recuperarse prácticamente en el tiempo que se recupera un profesional.
Pero no solo es fisioterapia, estar inactivo 7 o 11 meses afecta gravemente a tus motivaciones, dejas de tener objetivos, tienes ganas de hacer aquello que más te gusta y no puedes, ves jugar a tu equipo des de fuera, tienes 15, 18 o 19 años y lo último que quieres dejar de hacer es jugar a basquet o a fútbol.
Es duro el post operatorio, no solo por el dolor físico si no por que quedan muchos meses por delante para volver a jugar y de lo último que tienes ganas es de que venga la fisioterapeuta a flexionarte la pierna y a hacerte sufrir. Es pues, que considero que el trabajo psicológico ha sido un punto clave en estas tres rehabilitaciones, probablemente lo podría haber hecho mucho mejor, pero como todo, cada caso, cada experiencia, cada paciente sirve para crecer un poquito y aprender un poquito más.

El resultado ha estado muy bueno en los tres casos, los dos cruzados han competido en 7 meses y la osteocondritis que ya no era tanto el tiempo de volver porque eso lo determina la propia regeneración del cartílago, si no el estado físico en el que vuelves, y la prevención de una posible recaída, volvió a competir en 11 meses con absoluta normalidad. Los dos primeros siguen compitiendo a buen nivel, el último que debutó la semana pasada es el que cierra mi primer ciclo a nivel profesional, con resultados más que satisfactorios.

Como siempre y por como soy, me emocioné al ver debutar a los tres por igual, y des de luego que tantas horas de fisioterapia, cuando se acaba, se echan de menos, no las horas, si no el vínculo que has creado con el paciente. Pero como todo en esta vida tiene un final y en este caso si hay final es porque se han recuperado, así que a delante y a DISFRUTAR.


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